sábado, 31 de agosto de 2013

El concierto




Era sábado y el sol se asomaba con su luz intensa. Eran las diez de la mañana y hacía un día precioso. Emma se despertó, le provocaba un intenso dolor en la tripa. Eso no era normal, aquello era diferente, es como si alguien estuviese desgarrando su tripa por dentro.
Se levantó de la cama y esquivó el saco de dormir donde habitaba dormida Hay. En la cama de Guiomar había una litera y una cama, y a suertes, le toco a Hayley dormir en el saco.
Se aproximó a la puerta con cuidado para no despertar a las demás y corrió el largo pasillo que llegaba al baño. Cuando llegó, dobló las rodillas y vomitó en el váter. ‘No, no y no. Hoy no… ¡Hoy es el sábado del concierto, siempre tienes que pifiar las cosas, Emma, maldito estómago!’. Desde el lunes hasta ahora no vomitó, ni hubo señal de dolor en el estómago. Y justamente el sábado le tiene que doler, que fastidio.
Se levantó y tiró de la cadena, echó colonia al baño porque olía a vómito y no quería levantar sospechas. Abrió el grifo y se limpió la boca que estaba manchada.
Volvió a la habitación, sus tres amigas seguían dormidas. Em se rió al ver la postura de Anna, parecía un bebé. Em, aburrida, cogió el móvil de Anna y se dedicó a hacer fotos a sus tres alocadas amigas dormidas. Justamente, el móvil de Anna recibió un mensaje.
‘No, es personal y no puedo leerlo’-dijo una vocecita en su interior.
-‘¿Por qué no? Sois amigas y hay confianza-respondió otra voz.
La curiosidad venció a Emma y ésta leyó el mensaje que recibió su amiga.
De: papá.  Para: Anna.  Hora: 10:20
Hija, siento mucho lo de ayer pero tengo que hacerlo. Debes comprenderlo, no debes enfadarte e irte de casa así.. cuando vuelvas a casa lo hablamos tranquilamente, un beso hija y cuidate
¿A qué se refería el padre de Anna? ¿’Lo siento mucho, debes comprenderlo, lo hablamos tranquilamente’? Cuando Anna se despierte, se disculpará de haber cotilleado su móvil y la preguntará a que se refería su padre.
Em se fue a la cocina a preparar el desayuno para ella y sus amigas. Empezó a sacar los ingredientes. En la mesa de cocina de Guiomar había un reproductor de música, le dio al play en el primero que había y empezó a escuchar. Bajó un poco el volumen para no despertar a las dormilonas.
“Oh, I just wanna take you anywhere that you like. We could go out any day, any night. Baby I'll take you there, take you there. Baby I'll take you there, yeah
Era una canción de One Direction, Kiss You ¡¿Les iban a perseguir para siempre esas voces?!
Oh, tell me tell me tell me how to turn your love on. You can get, get anything that you want
Baby just shout it out, shout it out. Baby just shout it out, yeah
Harry. ¿Por qué tenía una voz que le enamoraba? No, no puede enamorarse de un famoso que ni sabe que existe.
“To-o-uch. You get this kind of, ru-u-ush. Baby say yeah, yeah, yeah, yeah, yeah, yeah. If you don't wanna, take it slow. And you just wanna, take me home. Baby say yeah, yeah, yeah, yeah, yeah”.
Comenzó a exprimir naranjas, mezclar ingredientes en boles y poner la mesa. Se salpicó un poco de harina. Em cocinaba y bailaba a la vez, dando vueltas por la cocina, riendo. La música no paraba de sonar y Emma puso todo en la mesa, cuatro tazas de cola cao y cuatro vasos de zumo de naranja recién exprimidas por ella, y después preparó las tortitas en la sartén.
-¡GUAU, PEDAZO DE DESAYUNO!- gritó una voz , sin duda era de Anna, desde la puerta de la cocina.
Emma se sobresaltó, menudo susto que la han pegado. Las tres entraron en la cocina, Anna estaba despierta pero, en cambio, las otras dos tenían unas caras horribles del sueño.
-Buenos días, dormilonas. ¿Os habéis despertado las tres a la vez? ¿Tenéis telepatía o qué?-bromeó Em.
-No, que la torpe de Anna se ha despertado y al levantarse de su cama se ha caído y nos ha despertado- se quejó la mayor, olió el aroma del desayuno y cerró los ojos aprovechando el buen olor- ya son las 11, que bien huele.
Las cuatro empezaron a desayunar las tortitas que había preparado Em, mientras se gastaban bromas y reían anécdotas del pasado. Cuando terminaron todo, recogieron los vasos y el plato vacío donde hace un momento estaban las tortitas y se fueron a la habitación a recoger.
Al cabo de ocho horas, las cuatro habían hecho las camas; se habían cepillado los dientes y el pelo. Se habían maquillado lo justo (menos Guiomar que se había maquillado demasiado) y se vistieron. Las cuatros llevaban un vestido precioso, el vestido de Anna lo había cogido prestado de Guiomar.
A las 7, salieron de casa y montaron en el coche de el padre de Guiomar (que era mayor de edad y hace poco consiguió el carnet de conducir). A las 7 y media, llegaron al concierto. Estaba abarrotado de gente y tenías que empujar a la gente para abrir paso. Las cuatro fueron a un rincón donde estaba menos lleno.
-Estás guapísima con este vestido, Em- piropeó Guiomar.
-Está guapísima, como siempre- agregó Hay.
-Venga, no me avergoncéis. Vosotras también estáis guapísimas con estos vestidos tan espectaculares- se defendió Em.
-Venga, que te hago una foto con mi móvil- dijo Anna.
Anna sacó su móvil e hizo una foto a Em
  
-Guau, pero que bien sales- piropeó de nuevo Guiomar.
-Oye, tengo un mensaje de mi padre de esta mañana que está en la sección de ‘leídos’ y no lo he leído. Lo recibí esta mañana a las 10:20, y estaba dormida…-Anna se dio cuenta del mensaje que le envió su padre.
La había cagado, se le había olvidado completamente de decírselo. ¡Pero qué tonta era!
-Lo siento Anna, esta mañana os hice fotos con el móvil mientras estabais dormidas- Guiomar, Anna y Hay se sorprendieron- y de repente recibí un mensaje de tu padre… Y me entró la curiosidad y… ¡Lo siento mucho!- se apresuró a decir Em rápidamente- de verdad que lo siento, se me olvidó decírtelo está mañana.
Anna estaba seria, leyó el mensaje una vez más y guardó el móvil en el bolsillo.
-No pasa nada, a mí también me hubiera pasado- contestó Anna.
-¿No vas a contestarle? A tu padre, digo.
-No.
En ese momento, la puerta del concierto se abrió y la gente empezó a empujar como loca. Parecía una avalancha humana. Las cuatro fueron empujadas, pero consiguieron entrar por fin al concierto.
-¡A la sala VIPS!
Estaban en la primera fila del concierto, en frente, se encontraba el escenario. Guiomar empezó a dar saltitos de felicidad y Hay no paraba de decir que Sam Pottorff, su ídolo que era un youtuber que hacía videos muy graciosos y volvía loca a Hayley.
Cuando no la escuchaban, Em pregunto a Anna que qué es lo que había pasado con su padre, y ella contestó solamente:
-No ha pasado nada, un enfado entre padre e hija, nada más. No es nada.
Obviamente, Em no la creía, cuando Anna se enteró de lo del mensaje se puso muy seria y hablaba en muy pocas ocasiones, y ella no era así. Era muy alegre y casi nunca se enfadaba, excepto cuando se peleaba con Guiomar de los caprichos de ésta.
Los gritos de 30.000 personas interrumpieron sus pensamientos. One Direction estaban en el escenario.
-¡Hola directioners! ¿Qué tal estáis todos?- cuando Louis hizo aquella pregunta, los gritos aumentaron. Era horrible, a Emma le dolían los oídos- vamos a cantar las canciones de nuestro segundo disco: Take me Home.
-Vamoooooooooooooooooooooooooooooooos, empezaremos con «Live While We're Young».
Empezaron a cantar, era una canción bastante alocada y muy alegre. Eso animó a Anna y empezó a dar saltitos con Guiomar. Los gritos de las personas eran atronadores, todas las directioners cantaban la canción con ellos. Emma, Hay y Anna no tenían ni idea, pero Guiomar se puso a cantarla con las demás directioners.

“Wanna live, wanna live, wanna live, wanna live
Wanna live, wanna live, wanna live while we're young... “

-Tonight let's get some. And live while we're young...- acabó de cantar Zayn.
Los gritos y aplausos comenzaron de nuevo. Las cuatro amigas también aplaudieron, la canción les había gustado.
-Muchas gracias, sois los mejores fans del mundo- empezó a decir Niall, el cantante rubio- ¡Sin vosotras, no seríamos nada!
Después cantaron «Last First Kiss», «Heart Attack», «Rock Me», «Change my Mind», « I Would» , «Over Again», «Back for You», «They don’t know about us», «Summer Love», «C’mon C’mon» y dos veces «Kiss You».
Emma y sus tres amigas se partieron de risa cuando los chicos cantaban C’mon C’mon, los cinco cantantes hacían extraños bailes graciosos para hacer reír al público. No paraban de bailar y de caerse al suelo. Cuando cantaron la canción de Kiss you, todo el público parecía saberse la canción y sorprendentemente Hay, Anna e incluso ella también, y eso que sólo lo había escuchado una vez en su vida.
-Bueno amigos…-empezó a hablar el cantante con el pelo rizado, Harry, todo el mundo empezó a chillar de angustia y algunos, incluso, a llorar. Pues sabían que el concierto se había acabado- vale, vale, ¡una última canción! ¿Cuál queréis?
‘!La de Gotta be you no, gotta be you no, gotta be you no!’- pensaba Emma en su interior.
-¿La de ‘Gotta be you’? ¡Venga chicos, cantemos!- gritó Harry.
-¡¡¡ESA ME ENCANTA!!!- gritó Guiomar como una loca, pero junto con los chillidos de los otros fans, solo lo oyeron las tres.
Liam empezó a cantar, el público y Emma empezó a cantar con él. Luego cantó Harry, después Liam de nuevo y a continuación Zayn. Y por último, para rematar, Harry.
“It's gotta be you
Only you
It's got to be you
Oh, Only you”

El estómago de Emma se contrajo, era un dolor terrible. No sólo le dolía el estómago, sino también los riñones. Cerró los ojos y se tambaleó. Nadie se dio cuenta, todo el mundo estaba mirando atentamente a los cinco cantantes. Cuando abrió los ojos, se dio cuenta de que Harry la estaba mirando fijamente a ella. A Emma.
‘No, no puede ser. Esto lo he soñado’.
Las voces de Zayn sonaban lejanas, ya no prestaba atención al escenario ni a los cinco chicos subidos ahí arriba. Era un dolor atroz, insoportable. Sus piernas no podían aguantar más su peso. No tenía fuerzas, se sentía débil. Se enjugó el sudor de la frente y echó una ojeada a su alrededor.
“Cause it's gotta be you
Its gotta be you
Only you
Oh, Only you

It's gotta be you
Only you
It's got to be you
Oh, Only you”
Harry empezó a cantar de nuevo. El dolor le empezó a doler aún más, no aguantaría mucho tiempo. Cuando el cantante del pelo rizado cantó las últimas palabras, miraba a Emma, como si se lo dedicase a ella.

Antes de desmayarse, lo último que vio Emma, es que cuando Harry paró de cantar, tiró el micrófono y corría acercándose a ella.

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